Conclusiones del acto paralelo del Foro Mundial de la Alimentación de las Naciones Unidas: Aprovechar los procesos internacionales para la capacitación de los jóvenes

©FAO

15/11/2024

Artículo de Daniel Montas, Investigador Asociado Junior - Alumnodel Programa de Liderazgo Juvenil, TMG Research gGmbH

Este año han aumentado los foros y debates internacionales sobre retos globales como la Seguridad alimentaria y el cambio climático, siendo la COP29 el último encuentro clave. A medida que estas cuestiones se hacen más urgentes, los jóvenes han ido adquiriendo una mayor presencia, participando cada vez en mayor número. Pero, ¿cuál es el papel de los jóvenes en estos debates? La implicación de los jóvenes no consiste sólo en aparecer, sino en tener un impacto real. En los foros mundiales, la participación juvenil corre a menudo el riesgo de ser simbólica, relegando las voces de los jóvenes a la defensa sin los canales adecuados para la toma de decisiones. Consciente de ello, TMG Research, con el apoyo del BMZ, organizó un acto paralelo en el Foro Mundial de la Alimentación con el objetivo de ir más allá de estas limitaciones explorando cómo los jóvenes se han comprometido activamente con múltiples niveles de gobernanza para impulsar la transformación de los sistemas alimentarios, tanto de arriba abajo como de abajo arriba.

Reconociendo esto, nuestro acto paralelo en el Foro Mundial de la Alimentación se propuso hacer frente al simbolismo e ir más allá. Al presentar a jóvenes líderes y explorar el papel fundamental de la juventud en la transformación de los sistemas alimentarios, hicimos hincapié en que los jóvenes son esenciales no sólo para abogar por el cambio, sino para liderarlo activamente a través del compromiso, la rendición de cuentas y la participación sostenida en todos los niveles. Los ponentes, la Dra. Nicole de Paula, del Centro de Coordinación de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas, el estratega político Vikrant Srivastava (India), el empresario social Andile Mnguni (Sudáfrica) y la ingeniera agrícola Elizabeth Mwende (Kenia), compartieron sus ideas sobre la participación significativa de los jóvenes en los sistemas alimentarios.

Dra. Nicole de Paula: El poder de convocatoria mundial para la capacitación de los jóvenes

En representación del Hub, la Dra. de Paula destacó la importancia de crear funciones significativas para los jóvenes dentro de los espacios impulsados por los países para garantizar que sus contribuciones no sean meramente simbólicas. Para ella, el poder de convocatoria de las Naciones Unidas reside en su potencial para reunir a gobiernos, grupos científicos y sociedad civil con el fin de acabar con los compartimentos estancos. Esto se percibe como un paso esencial para cualquier transformación sostenible. Nicole hizo un llamamiento a los jóvenes para que actúen como polinizadores del conocimiento, abogando por un cambio sistémico a nivel nacional y ayudando a hacer visibles las continuas contribuciones de los jóvenes líderes. El Hub ha podido llevar esto a buen puerto con el Programa de Liderazgo Juvenil(YLP) puesto en marcha.

Para maximizar el impacto juvenil, la Dra. de Paula subrayó la necesidad de un doble enfoque: fomentar las habilidades de pensamiento sistémico entre los jóvenes y promover la responsabilidad institucional. Aunque reconoció el valor de la pasión juvenil, instó a los participantes a combinarla con una mentalidad orientada a las soluciones y la integridad, advirtiendo contra los enfoques puramente críticos que podrían limitar la eficacia.

Vikrant Srivastava: Crear capacidad y localizar las políticas internacionales

Vikrant, experto en procesos intergubernamentales y en la participación de los jóvenes, destacó los retos que plantea la participación de los jóvenes en la formulación de políticas, especialmente en países con una demografía diversa como la India. Explicó los esfuerzos realizados para localizar las políticas alimentarias internacionales a través del mecanismo del Foro Mundial de la Alimentación denominado «secciones juveniles nacionales», que sirven de puente entre las ideas internacionales y la aplicación local. Estos capítulos, explicó, traducen recomendaciones políticas complejas a un lenguaje accesible, permitiendo a los jóvenes de todo el país entender y comprometerse con compromisos globales como las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC).

Un ejemplo en el que los jóvenes han sido capaces de alinear con éxito sus intereses a nivel internacional para maximizar su impacto ha sido a través de la Declaración Global de la Juventud de YOUNGO, que consolida los puntos de vista de más de 5.000 jóvenes en un único documento que puede ser fácilmente compartido con las autoridades nacionales, lo que permite recomendaciones específicas. Según Vikrant, las organizaciones internacionales pueden conseguir que las aportaciones de los jóvenes tengan eco a nivel local creando procesos «adaptados a los jóvenes». Cree que la creación de comunidades a escala mundial puede capacitar a los jóvenes para actuar como defensores y aliados en sus propios países.

Andile Alexius Mnguni: Abordar el simbolismo y crear un compromiso genuino

Andile, fundadora de The Source, un movimiento centrado en poner de relieve las experiencias de los agricultores, cuestionó el enfoque simbólico de la participación juvenil en la transformación de los sistemas alimentarios. Sostuvo que, aunque a menudo se incluye a los jóvenes en la mesa, su influencia en la toma de decisiones sigue siendo limitada, ya que las estructuras existentes tienden a infravalorar su experiencia y perspectivas únicas. Un compromiso significativo requiere capacitar a los jóvenes para que participen plenamente en la creación y aplicación de soluciones, en lugar de limitarse a amplificar sus voces dentro de sistemas que no han cambiado.

Andile abogó por un intercambio de conocimientos entre generaciones, sugiriendo que tanto los participantes jóvenes como los mayores tienen valiosas ideas que compartir y deberían aprender unos de otros. Animó a los jóvenes a enamorarse del problema y no de soluciones concretas, y a ser flexibles en sus planteamientos para abordar los problemas sistémicos de los sistemas alimentarios. Del mismo modo, las partes interesadas establecidas deben compartir el poder de forma más equitativa, a fin de crear más espacio para que los jóvenes influyan de forma sustancial en los resultados.

Elizabeth Mwende: Reforzar los derechos de los jóvenes en los sistemas alimentarios mediante el compromiso nacional

Elizabeth, ingeniera agrónoma y directora de la Africa Climate and Environment Foundation, destacó cómo el apoyo internacional, especialmente a través de iniciativas como el YLP, ha capacitado a los jóvenes para colaborar eficazmente con los gobiernos nacionales en la transformación de los sistemas alimentarios. Presentó los resultados de un fructífero taller celebrado en Kenia entre delegados juveniles y el Convocante nacional keniano asignado para avanzar en la vía nacional del país. Esto demostró cómo programas como el YLP ofrecen a los jóvenes una plataforma de legitimidad, ayudándoles a abogar por cambios en el sistema alimentario que tengan en cuenta los derechos y las perspectivas de los jóvenes.

En el debate también se subrayó la importancia de aprovechar espacios como el Foro Mundial sobre la Alimentación, las Conferencias de las Partes y otros foros, aprendiendo de los homólogos internacionales y adaptando al mismo tiempo las ideas a los contextos locales. Sin embargo, reconoció que, a pesar de su creciente voz, la participación de los jóvenes a menudo carece de poder real de aplicación. Los jóvenes no deberían trabajar aislados, sino formar equipos locales que puedan apoyar las iniciativas nacionales y ampliar su impacto.

Puntos clave para la capacitación de los jóvenes en los sistemas alimentarios

Los panelistas coincidieron en varias prioridades para capacitar a los jóvenes en la transformación de los sistemas alimentarios:

  • Crear capacidad: Los jóvenes necesitan tener acceso a conocimientos y recursos para impulsar acciones localizadas.
  • Romper los compartimentos estancos : el compromiso de los jóvenes debe ir más allá de la participación para fomentar la colaboración sistémica entre sectores y compartimentos estancos.
  • Responsabilidad bidireccional: Aunque los sistemas tienen que cambiar, los jóvenes que tienen el privilegio de participar en foros internacionales tienen la responsabilidad de demostrar por qué merecen un puesto a través de la acción y el compromiso.
  • Creación de comunidad: Las redes locales, nacionales y mundiales permiten a los jóvenes apoyarse mutuamente y abogar por el cambio en sus comunidades.

Las dinámicas multinivel -que unen la gobernanza mundial, nacional y local- deben reforzarse constantemente para crear un cambio sostenible. Esto requiere un compromiso activo de colaboración no sólo entre sectores, sino también entre generaciones, donde los líderes establecidos y los jóvenes aprendan unos de otros e innoven juntos. La tarea que tenemos por delante es sin duda ingente, pero la energía, el entusiasmo y el impulso de transformación son palpables. Mediante el desarrollo de capacidades, la eliminación de compartimentos estancos y el fomento de la comunidad, podemos garantizar que los jóvenes tengan poder no solo como participantes, sino también como líderes en la creación de sistemas alimentarios resilientes.